El Comercio – Espéctaculos

La parrilla que logró juntar a un padre y a su hijo

El documental vuelve a aparecer como el género a través del cual una película independiente como ‘El grill de César’ se transforma en una historia sólida, entretenida y conmovedora, narrada desde la experiencia personal del realizador Darío Aguirre. La película llega a las salas comerciales del país luego de haber participado en la selección oficial en 30 festivales internacionales. Tuvo su estreno en la competencia del Visions du Reel, en Suiza, también ganó tres premios en el Festival de Cine Latino de Toulouse y el año pasado inauguró la última edición del Festival Internacional de Cine Documental Edoc. La cinta aborda la relación entre padres e hijos partiendo de la experiencia del propio director con su padre, a través de la cual empieza a explorar las formas del silencio y la ausencia que entran en conflicto con los afectos personales y la comunión familiar. Así es como luego de una prolongada ausencia, las llamadas de larga distancia y las videoconferencias componen el abismo que separa a Darío Aguirre, un migrante ecuatoriano radicado en Alemania, de su familia que lucha por sostener el negocio familiar, en Ecuador. Darío confiesa que llegó a Alemania con el propósito de olvidarse de su país de origen para adaptarse al estilo de vida europeo, pero una inesperada llamada cambiará sus planes. En el Ecuador, su padre administra ‘Los pinchos de César’ un negocio que está al borde de la quiebra. César recurre al hijo que no ha visto en más de una década para pedirle un préstamo.

El director empieza a registrar esos contactos para luego transformar esas imágenes en relato, en símbolo, en metáfora de una cotidianidad que trasciende lo superficialpara finalmente dejar expuestos los puntos neurales de una compleja convivencia familiar. ​ Ahora Darío siente que los papeles se han invertido y que es él, como hijo, quien tiene una responsabilidad para con sus padres. Por eso, decide volver al país para intentar salvar el negocio. Lo que no sabía es que esta circunstancia lo llevaría al encuentro con un hombre con el que tiene más diferencias que acuerdos y al que no conoce más allá de un simple intercambio de frases corteses y preguntas superfluas. Las discusiones sobre horarios de atención, insumos, proveedores, atención al cliente y gastos le van dando forma a un drama familiar que se desarrolla con un ritmo ágil, en el que también cabe el humor, pero que da un giro imprevisto frente a una devastadora noticia. Ante el incerteza de saber qué es lo que realmente siente y piensa su padre, Darío opta por la relación políticamente correcta. Pero entre la cómoda distancia, ‘Los pinchos de César’ aparecen como un pretexto y la palabra se interpone como un mediador que empieza a extinguir el silencio y se convierte en el primer paso en un camino hacia el diálogo, al reencuentro con el otro, con esa persona familiar pero desconocida a la vez. Un recorrido para que el espectador plantee sus propias conclusiones y reflexiones. Los datos Darío Aguirre El director de cine nació en Guayaquil en 1979 y reside en Alemania desde hace varios años. ‘El grill de César’ es su segundo largometraje. Ha incursionado en pintura, música. Estudió en la Escuela de Bellas Artes en Hamburgo y se especializó en cine. César Aguirre Es el padre del director Darío Aguirre y protagonista en la cinta documental ‘El gril de César’. Estuvo presente en el estreno de la cinta en los Edoc 2014. Mantiene un negocio de pinchos asados en Ambato cuya estabilidad motivó la realización del filme. (Fernando Criollo)